Mis 10 trucos para que ahorres en calefacción y gas natural este invierno

¿Sabías que con unos pocos ajustes puedes ahorrar mucho dinero?

1
Ajusta mi termostato con cabeza

Mantén la temperatura entre 19 y 21 °C durante el día y baja un poco más por la noche, entre 16 y 18 °C. Si bajas un grado, me haces trabajar menos y puedes ahorrar hasta un 7%. ¡Menos trabajo para mí y más ahorro para ti!

2
¡Ponme un termostato programable!

¿Sabías que puedo ser mucho más eficiente si me programas? Por muy poco dinero, se me puede instalar un termostato programable y podrás ajustar la temperatura a tus horarios fácilmente desde tu móvil. Así, mientras duermes o no estás en casa, consumo mucho menos.

3
Revisa los puntos de fuga de calor en casa

Por mucho que me esfuerce, si el calor se escapa, mi consumo nunca será del todo eficiente. Sella ventanas y puertas con burletes y usa cortinas gruesas o estores térmicos. Así mantendrás el calor más fácilmente.

4
Revisa mi estado de salud

No soy un coche, pero necesito pasar mi ITV. ¡Necesito estar en forma para rendir al 100%! Revisa mi estado una vez al año y asegúrate de que estoy limpio y en buen estado. Así yo ahorro energía y tú ahorras dinero.

5
Ventila, pero sin exagerar

Es importante que tu hogar tenga aire fresco, pero no necesitas dejar las ventanas mucho tiempo abiertas. Con 5-10 minutos de ventilación por la mañana es más que suficiente. Así la casa no pierde calor y me cuesta menos recuperar la temperatura óptima.

6
No tapes mis radiadores

No pongas muebles, ropa ni nada que bloquee los radiadores. Necesitan espacio para distribuir el calor por la habitación. Además, colocar paneles reflectantes detrás de los radiadores es un gran truco para que el calor no se acumule en la pared y así se disperse con mayor facilidad.

7
Válvulas para la optimización energética

Instalar válvulas con cabezal termostático en tus radiadores puede ser clave para controlar la temperatura de cada habitación. No todas las estancias necesitan la misma temperatura. Así solo calentamos lo necesario, ahorramos energía y mantenemos el confort.

8
Cierra habitaciones que no uses

Si hay espacios en casa que no utilizas, no necesito calentar esas zonas. Cierra las puertas y apaga los radiadores de esas habitaciones. Así concentro todo mi esfuerzo donde realmente lo necesitas.

9
Extrae el aire de los radiadores

¡No olvides purgar los radiadores al inicio del invierno! La formación de burbujas de aire obstaculiza el calentamiento del radiador y, requiere tener la calefacción encendida durante más tiempo para lograr la temperatura deseada.

10
¡Renuévame cuando me haga viejo!

Si llevo muchos años contigo, puede que necesite un cambio. Las calderas de condensación son más eficientes y ahorran hasta un 30% de gas. Y no te preocupes, ¡soy compatible con gases renovables como el biogás y el hidrógeno verde!

¡Cuidémonos mutuamente para pasar un invierno calentito y sin sorpresas!

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